Qué será lo que quiere el negro?

  Las cosas parecen no cambiar a raíz del nombramiento de un hombre negro en la presidencia de los EE.UU. los medios reseñan las palabras destempladas de un funcionario de alto rango dentro del departamento de estado que dice que somos una mala influencia para nuestros vecinos y que procurarán mejorar sus relaciones con nosotros en la medida que esto convenga a sus intereses.

¿Será que soy malicioso al suponer que dicha conveniencia pasa por la sumisión de nuestros poderes públicos y volver a ser esa colonia petrolera del pasado?

Da grima al pensar que los antiguos partidos políticos querrán revertir todos los avances que hemos logrado y mas grave aún aquellos que no reviertan los dejarán penetrados por el gusano de la corrupción en caso de que les dejemos llegar al poder.

No soy tan cándido como para creer que no hay corrupción en este momento pero sé que son los menos ahora de los más que eran cuando no habíamos logrado todas estas cosas y sé que si nos mantenemos finalmente lograremos imponer la honestidad como valor fundamental.

No es la posibilidad de la salida de Chávez lo que me molesta sino que con él se irían valores tales como el amor por la soberanía nacional y el apego a lo nuestro en lo que se refiere a identidad, idiosincrasia y forma de amar lo nuestro.

La batalla ha sido cruenta y aún no estamos ni a la mitad, como un viejo soldado lamo mis heridas y me preparo para la siguiente batalla estando claro en una cosa, ni abandonaré mi patria por mi propia voluntad, ni vale un carajo la vida si no tengo patria.

A los que no tienen patria a pesar de haber nacido en la mía les diría: no saquearán mi casa para irse a vivir allá donde los tratan como subhumanos por ser latinoamericanos.


Osokong