lunes, 26 de octubre de 2009

EL ABORTO, DESDE UN PUNTO DE VISTA ÉTICO.

INTRODUCCIÓN

El aborto constituye un importante problema moral de nuestros días. La relajación de las leyes contra el mismo, en muchos países, y la propaganda en favor de más relajación lo han puesto a la orden del día. Necesitamos distinguir cuidadosamente entre la moralidad del aborto mismo y la supuesta moralidad de su legalización, a la que nos referiremos más adelante. el-aborto

El aborto se define como la expulsión de un feto de su matriz antes de que sea viable, esto es, antes de que pueda vivir fuera de la madre. No es el alumbramiento prematuro de un feto viable. El acelerar el nacimiento no es un acto malo si el niño puede mantenerse vivo, pero presenta un riesgo tan grave, con todo, que se requieren razones de mucho peso para autorizarlo. Podrá justificarse acaso por el principio del doble efecto, siendo las razones proporcionadas el peligro para la salud de la madre, del niño o de ambos, si se permite que la gestación llegue a su término natural.

El aborto espontáneo no es culpa de nadie. De lo que aquí tratamos es del aborto inducido, que es provocado voluntariamente. Si se persigue la muerte del niño como fin o como medio, se trata de un matar directo y no de una simple exposición del niño a peligro, porque mediante dicho acto se lo saca del único lugar en donde puede vivir y se le pone en un lugar en donde no puede vivir; no hay manera más eficaz de matar a una persona que ésta. Nadie puede pretender seriamente que el niño muere de causas naturales después que ha nacido, porque no se le ha permitido nacer apropiadamente. Todo matar consiste en contrariar la naturaleza de tal modo que una persona muera de ello.

El principio del doble efecto no tiene aplicación en los casos de aborto directo. El acto mismo es directamente destructor del feto, y el efecto malo esto es, la muerte del feto, no es solamente un efecto lateral permitido, sino que es el medio utilizado para la realización de cualquier efecto bueno que pueda resultar para la madre. Puesto que las dos primeras condiciones del principio del doble efecto no se verifican, no importa que haya o no una buena intención y una proporción suficiente. Resulta inútil, por consiguiente, intentar una justificación moral cualquiera del aborto directo sobre la base del principio del doble efecto. Cualquiera justificación, de ser posible, necesitaría basarse en otros principios.

La situación es distinta si la muerte del niño nonato es solamente indirecta, de modo que sólo sea permitida y no querida como un medio o como un fin. La situación del aborto indirecto se produce cuando la madre ha contraído alguna enfermedad grave (el embarazo mismo no constituye una enfermedad, sino un estado natural) y el único tratamiento viable, ya sea médico o quirúrgico, habrá de tener dos efectos, esto es: la cura de la enfermedad de la madre y la muerte del niño. Este es el tipo de caso al que sí puede aplicarse el principio del doble efecto. En efecto, el niño no es atacado directamente y su muerte, aunque deba seguir sin lugar a dudas, constituye un efecto secundario incidental inevitable de la ejecución de un acto legítimo. La madre misma necesita el tratamiento, sea cual sea el efecto que pueda tener sobre el niño, y la muerte del niño no es un medio empleado para curarla. Aquella tiene el derecho de someterse al tratamiento y está autorizada moralmente para hacerlo. El médico tiene la responsabilidad de decidir si el estado de la madre es realmente patológico y si el tratamiento considerado constituye o no el único remedio eficaz.

Resumiendo las distinciones necesarias para la comprensión de los argumentos, diremos: el aborto puede ser espontáneo, en lo que no hay culpa de nadie, o inducido, esto es, producido voluntariamente. El aborto inducido puede ser indirecto, esto es, la consecuencia prevista pero no querida de hacer alguna otra cosa, o directo, esto es, la expulsión del feto, perseguida como un fin o como un medio. El aborto directo se designa como terapéutico, si el propósito es salvar la vida o la salud de la madre, o como criminal, si el propósito es algo distinto, no aceptado por las leyes. Las dos primeras distinciones son importantes para el moralista por cuanto separan el acto involuntario del voluntario, y el indirectamente voluntario del directamente voluntario. Esta última distinción de la ley civil presenta poco interés para el moralista.

 

ARGUMENTOS DE QUIENES ESTÁN EN FAVOR DEL ABORTO

No todos los argumentos que siguen, en favor del aborto, lo consideran desde el mismo punto de vista, sino que algunos favorecen el aborto en caso de demanda, en tanto que otros sólo lo permitirían en condiciones muy estrictas.

1. Hablar del aborto como un asesinato es absurdo, porque el feto humano no es un ser humano. En efecto, o es parte de la madre, susceptible de ser tratado como cualquier otro apéndice, o es un ser vivo separado, dentro de la madre, pero que no ha llegado todavía a la condición humana. En el primer caso se lo puede eliminar del cuerpo de la madre como una excrecencia indeseable. En el segundo caso, se lo puede sacar de un medio exactamente por la misma razón por la que matamos animales u otras formas de vida subhumanas.

2. El que el feto sea o no un ser humano, esto es una cuestión que nadie puede decidir, puesto que no puede darse prueba experimental alguna del momento en que recibe un alma humana. Muchos modernos dicen que es en el momento de la concepción, pero una teoría antigua y medieval honorable decía que unas semanas más tarde. Puesto que no puede darse certidumbre alguna al respecto, hemos de recurrir a las probabilidades. Podemos actuar, por consiguiente, con fundamento en la probabilidad de que el feto no es un humano y terminar, por una buena razón, el embarazo.

3. Incluso si el feto, debido a la continuidad biológica y a la herencia cromosomática, se considera no meramente como un ser humano potencial, sino actual, aun así no se ha convertido todavía en persona humana. Y únicamente la persona tiene derechos, incluidos el de la vida. Puesto que el feto no posee, por consiguiente, el derecho de la vida, puede ponerse fin a su vida, por una buena razón, sin violación alguna de la buena moral.

4. Incluso si al feto se le reconoce el derecho a la vida, es el caso, con todo, que en una colisión de derechos los del feto han de ceder ante los de la madre. Desde cualquier punto de vista, los derechos de la madre tienen preferencia sobre los del feto. En efecto, ella es una persona adulta, que ejerce su inteligencia y controla libremente su vida, con posibilidades y contraídas para con su familia y los demás. Para el feto, en cambio, todo esto es futuro. Vive exiguamente, es inconsciente y es totalmente dependiente. La madre puede vivir sin él, pero el no puede vivir sin la madre.

5. En algunos casos, el niño puede considerarse como un agresor injusto sobre la salud física o mental de la madre. El peligro para la salud física de la madre, en determinados embarazos, es la razón de que la mayoría de los estados permitan el aborto terapéutico. Pero es el caso que la salud mental es exactamente tan importante como la salud física. Convertir el resto de la vida de la madre en una tortura intolerable al trastorno psíquico constituye un precio demasiado elevado en su caso. A la madre le está moralmente permitido defenderse contra semejante perspectiva, y podrá ocurrir que la única defensa consiste en la eliminación de la causa.

6. Al menos en aquellos casos, ahora afortunadamente raros, en los que madre y niño morían con toda seguridad a menos que se abortara al niño, únicamente un legalismo ignorante podría obligar al tocólogo a dejar morir a ambos en lugar de salvar a uno.

Ninguna distinción sutil entre actos directos e indirectos, efectos principales e incidentales, consecuencias deseadas y permitidas, y otras reglas por el estilo deberían adorarse como fetiches mientras está en juego una vida. La necesidad no conoce la ley.

7. No debería existir niño no deseado alguno. En efecto, el niño necesita cariño, y no puede vivir una vida normal sin él. El niño no deseado es un niño no querido. Algunos padres podrán aprender acaso a quererle más adelante, pero incluso el niño podrá descubrir el sentimiento forzado detrás del despliegue afectado de cariño. En muchos casos, no se da ni siquiera esta afectación, y el niño crece rechazando y resentido, para descargar más adelante su despecho contra su propia sociedad o contra la humanidad entera. Semejantes monstruos no deberían llevarse al mundo.

8. ¿Por qué debería estar una mujer obligada a pagar por una indiscreción con muchos años de sacrificio, criando a un niño no deseado, especialmente si el padre puede desaparecer sin dejar rastro? ¿Por qué debería una mujer casada verse estigmatizada y ver arruinada su vida, si su marido podría hacer lo mismo que ella ha hecho, sin ser descubierto? El prejuicio contra el aborto lo han hecho los hombres y debería ser eliminado por las mujeres.

 Salud___Rio_Colorado___No_al_aborto9. La población debe controlarse. Esta necesidad es tan urgente, que algunos derechos individuales habrán probablemente de sacrificarse para el bien mayor, esto es, la supervivencia misma de la raza humana. La contracepción y la esterilización constituirían mejores métodos que el aborto, pero los seres humanos son demasiado irresponsables e incontrolables para eliminar por completo la necesidad del aborto. Más bien que prohibir el aborto, deberíamos fomentarlo, y deberíamos alegrarnos de que se practicara voluntariamente, difiriendo así el momento en que nos veremos en el caso de hacerlo obligatorio. Hemos llegado así al punto de la ética global, en que los problemas menores son rebasados.

 

ARGUMENTOS EN CONTRA DEL ABORTO

Los adversarios del aborto consideran que estos argumentos no convencen, especialmente por cuanto no se preocupan por los intereses del niño. Responden:

1. Todas las pruebas biológicas confirman el hecho de que el feto humano es sencillamente humano. El huevo fecundado tiene el patrón de los cromosomas humanos, que contiene todos los factores hereditarios, y no puede desarrollarse como algo que no sea un ser humano. Además, los biólogos atestiguan unánimemente que la vida fetal es distinta de la vida de la madre, pese a que los dos estén unidos durante el período de gestación. Así, pues, toda analogía con la extirpación quirúrgica de tumores o con la muerte de animales es inaplicable al caso del aborto.

2. Aristóteles* creía que el embrión no se hace humano después de la concepción, y tal vez sea por esto que no viera mal alguno en el aborto temprano. Santo Tomas aceptó la opinión de Aristóteles como una teoría física probable, pero no sacaba de ella conclusión

ética alguna. No sabemos ni sabremos probablemente nunca el momento exacto en que el alma humana entra en el cuerpo para convertirlo en un ser humano, y es por esto que, para todos los fines prácticos, debemos considerarlo como humano desde el momento de la concepción. No debemos servirnos aquí del probabilismo, porque no hay duda alguna acerca de una ley o una obligación, sino solamente acerca de una cuestión de hecho. De igual modo que no enterremos a un individuo si sólo está probablemente muerto, así tampoco podemos matar un feto si sólo es probablemente no humano. En semejantes cuestiones debe seguirse el curso moralmente más seguro que es el tratar al embrión como un ser humano vivo.

3. Si pudiéramos demostrar que el feto, aunque humano en algún sentido, no es todavía una persona, no tendría derecho alguno de vivir y podría ser matado como un animal. Pero ¿qué criterio habremos de adoptar con relación a la personalidad? Si adoptamos para ello el empleo real de la inteligencia y la libertad, podríamos matar a los niños durante algunos años después del nacimiento. El que el niño esté dentro o fuera de la madre no es más que una diferencia física y local que difícilmente puede constituir la esencia de la personalidad. La única forma de tratar esta cuestión consiste en considerar el embrión o feto humano como una persona humana con todos los derechos, incluido el de la vida, que acompañan la personalidad. En esta manera de ver, el niño no es una persona en potencia, sino una persona actual, aunque el pleno uso de su personalidad deba esperar a que alcance gradualmente su plena madurez.

4. Todos los seres humanos son iguales en cuanto a su derecho a la vida, y la edad no confiere prioridad alguna. Si sólo se trata de permitir indirectamente la muerte de uno u otro, debería escogerse a aquel que tiene la mejor probabilidad de sobrevivir. Pero una colisión de derechos no puede decidirse, con todo, dando muerte a una persona inocente, que no ha hecho más que perder su derecho a la vida. En tal caso, el derecho de cada uno, cede al deber de cada uno, y ni uno ni otro han de matarse. La madre no puede matar a ninguno de sus hijos nacidos para descargarse de sus diversas responsabilidades; ¿por qué, pues, debería poder hacerlo con el nonato?

5. Parece absurdo considerar a un niño nonato como un agresor contra sus padres, quienes por su propio acto voluntario causaron su presencia en a matriz materna. La agresión no consiste en estar simplemente presente, sino en hacer algo. Debe haber para ello un verdadero ataque. Si el embarazo no se desarrolla normalmente, esto es uno de aquellos accidentes que no son culpa de nadie, y con seguridad no más del niño que de los padres. El punto de vista de la salud mental es distinto. Aquí, en efecto, la madre es la que necesita tratamiento, y el matar al niño no constituye una solución moral, como no la constituiría matar a los perseguidores imaginarios como remedio para la paranoia.

6. Ningún moralista desea que los médicos sean remisos en su deber profesional de salvar vidas humanas. Han de servirse de todos los medios legítimos, pero no deben recurrir a medios que son moralmente malos. Los médicos no tienen más derecho que otra persona cualquiera para dar la muerte a seres inocentes. El hecho de que el niño nonato no pueda defenderse a sí mismo no significa que su derecho pude ser violado a voluntad de cualquiera. La protección del derecho del niño a la vida no es legalismo, sino el empleo correcto de la ley. El que la necesidad no reconozca ley podrá constituir un proverbio popular, pero no posee fuerza alguna como guía moral, ya que siempre cabría inventar alguna forma de necesidad para justificar lo que fuera.

7. todo el mundo reconoce la importancia del cariño en la vida del niño, pero ¿diremos acaso que, si el niño no es querido, lo que habrá que hacer es matarlo? Pongamos más bien la culpa del hecho de que el niño no sea deseado sobre aquellos a quienes corresponde, esto es, a aquellos que lo concibieron. En efecto, al hacer lo que hicieron, se expusieron al riesgo de la concepción y son responsables del resultado. Tanto si pueden aprender como no a experimentar cariño emocional hacia el niño, tiene la obligación de cuidar de él y de mostrarle todo el cariño que puedan. Incluso un niño no querido preferiría vivir a ser matado. ¿Quién tiene el derecho de adoptar aquí la decisión por él antes de que nazca?

8. La palabra indiscreción constituye un eufemismo para disimular una falta moral cometida, voluntaria por ambas partes, excepto en el caso de violación. El que las mujeres sean responsables de lo que hacen no constituye en modo alguno una invención masculina, como no lo constituye una estructura biológica que hace que sea la mujer quien dé a luz al niño. El que un hombre pueda ser lo bastante cobarde para abandonar a la mujer de la que ha abusado, esto constituye el crimen moral del hombre. El aborto es la forma más difícil que tiene la mujer para buscar igualdad en la iniquidad. Un segundo mal no es el medio de corregir el primero.

9. Todos nosotros estamos percatados del problema de la población y sabemos que debe hacerse algo al respecto. Pero, cualquiera que sea la solución a la que lleguemos, si se llega a alguna, habrá de concordar con la moralidad. El aborto generalizado no constituye la respuesta. El aborto obligatorio constituye una violación tan flagrante de los derechos humanos, que cualquier pueblo tendría el derecho de oponérsele con la violencia. Necesitamos una ética global, pero si ésta consiste en la inmoralidad global, entonces no queda ética alguna.

 

CONCLUSIÓN

En síntesis lo que resulta de esta disquisición es que no existe justificación moral alguna para el aborto directo, ni siquiera en su variedad terapéutica. En efecto, el hombre no tiene derecho alguno de proceder a la muerte directa de los inocentes y, si hay siquiera inocente alguno, éste es indudablemente el niño nonato. La única forma de defensa que les queda aquellos que siguen queriendo sostener la moralidad del aborto, está en establecer de algún modo que el feto no es una persona humana y no tiene, por consiguiente, derecho a la vida, o demostrar que el feto es realmente un agresor inconsciente contra la madre y pierde, en esta forma, su derecho a la vida. Hasta el presente esto no se ha conseguido, pero no hay razón alguna, en cuya virtud de pensadores no debiera seguir estudiando el caso.

Otra interrogante se plantea en relación con el control del aborto por la ley civil. Según veremos más adelante, no compete al estado regular la vida privada entera de los ciudadanos. Muchas prácticas inmorales han de tolerarse, especialmente en una sociedad pluralística, en la que se le da a la conciencia individual tanta rienda suelta como es compatible con el bien público. Es el caso, sin embargo, que el aborto interesa a alguien otro aparte de la madre, el padre y el médico. La conspiración de esto para ejecutar al niño podrá constituir una cuestión privada suya, pero corresponde al estado salir en defensa de la víctima inocente. Las corrientes actuales para liberalizar e incluso abolir las leyes relativas al aborto pasan totalmente por alto al derecho a la vida de un niño nonato existente, cualesquiera que sean las circunstancias bajo las cuales la vida empezó, así como su derecho a la protección por parte del estado contra aquellos que quisieran destruir su vida. Sin embargo, es aquí donde una parte importante de la población está convencida de lo contrario y cree que el niño nonato no es todavía una persona humana con derecho a la vida, y cabe preguntarse pues, si el estado no debería intervenir por medio de la ley pública, o si, por el contrario, debería confiar la vida del niño a la conciencia de los padres. Prácticamente, esto último es lo que el estado debe hacer de todos modos, puesto que no puede controlar el aborto ilegal. Por otra parte, la legalización podría considerarse como autorización y estimular así la matanza de los inocentes.

EL BARBERO Y DIOS

Un hombre fue a una barbería a cortarse el cabello y recortarse la barba.  Como es costumbre en estos casos entabló una amena conversación con la persona que le atendía.

Hablaban de tantas cosas y tocaron muchos temas, de barberopronto tocaron el tema de Dios y el barbero dijo:  - Fíjese caballero que yo no creo que Dios exista, como usted dice..

Pero, ¿por qué dice usted eso? - preguntó el cliente.

Pues es muy fácil, basta con salir a la calle para darse cuenta de que Dios no existe, o dígame, ¿acaso si Dios existiera, habrían tantos enfermos, habrían niños abandonados?  Si Dios existiera no habría sufrimiento ni tanto dolor para la humanidad, yo no puedo pensar que exista un Dios que permita todas estas cosas.

El cliente se quedó pensando un momento, pero no quiso responder para evitar una discusión.  El barbero terminó su trabajo y el cliente salió del negocio.  Recién abandonaba la barbería cuando vio en la calle a un hombre con la barba y el cabello largo, al parecer hacía mucho tiempo que no se lo cortaba y se veía muy desarreglado.

Entonces entró de nuevo a la barbería y le dijo al barbero.  - ¿Sabe una cosa?, los barberos no existen.

¿Cómo que no existen? - preguntó el barbero - si aquí estoy yo y soy barbero.  -¡No! -dijo el cliente  - no existen porque si existieran no habría personas con el pelo y la barba tan larga como la de ese hombre que va por la calle.

-¡Ah!, los barberos sí existen, lo que pasa es que esas personas no vienen hacia mí.

-¡Exacto!  -dijo el cliente-  ese es el punto, Dios Sí existe; lo que pasa es que las personas no van hacia Él y no le buscan? por eso hay tanto dolor y miseria.

Algunas veces vivimos nuestras vidas encadenados, sin saber que nosotros tenemos la llave....

domingo, 25 de octubre de 2009

Las líneas de Chávez No. 44

Granada: el doloroso espejo

25 de octubre de 1983: el crimen fue en Granada, en nuestra Granada.


Por coincidir la publicación de esta nueva entrega de Las Líneas de Chávez con este aniversario doloroso para Nuestra América y el Caribe, es necesario hacer memoria.


Aquel infausto 25 de octubre miles de soldados gringos invadían una pequeña isla del Caribe que contaba con un ejército de apenas 500 hombres para defenderse.


Aquella pequeña isla se había atrevido a tomar el camino de la grandeza, la dignidad y la soberanía, dándole vida a un hermoso proceso de liberación nacional. Contaba con un líder tan carismático como querido por el pueblo: se llamaba Maurice Bishop.

204369
Granada estaba en la mira del imperio desde el mismo inicio de aquella revolución en marzo de 1979.


Lamentablemente, la unidad entre los revolucionarios granadinos al interior del Partido de la Nueva Joya, su instrumento político, se había fracturado irreversiblemente para octubre de 1983. Todo ello tuvo como trágico colofón el arresto de Bishop y su asesinato el 19 de octubre.


Nadie se benefició más de este crimen que el imperio: le permitió contar con el pretexto que le faltaba para la invasión. Ya Washington había esgrimido, a través de sus altoparlantes mediáticos, la presencia solidaria de Cuba como un factor que convertía a Granada en eje de la desestabilización de todo el Caribe.


Los gringos prepararon el terreno durante meses, lanzando una campaña comunicacional en relación con el aeropuerto internacional –hoy se llama, con toda justicia, Maurice Bishop– que Cuba ayudaba a construir a Granada: se volvió a esgrimir el viejo argumento usado contra Cuba, esto es, Granada iba a convertirse en una base soviética.


Es pertinente recordar unas palabras del comandante Fidel Castro para extraer la lección que en ellas se encierra: ¿Eran acaso los que conspiraron contra él (Maurice Bishop) en el seno del Partido, del Ejército y de la Seguridad de Granada un grupo de extremistas intoxicados de teoricismo político? ¿Se trataba simplemente de un grupo de ambiciosos, oportunistas, o incluso agentes enemigos que quisieron hundir la Revolución granadina? Solo la historia podrá decir la última palabra. Pero no sería la primera vez que en un proceso revolucionario haya ocurrido una cosa o la otra.


Mirándonos en el doloroso espejo granadino podemos sacar una conclusión práctica: unidad, unidad, unidad en la diversidad debe ser nuestra divisa revolucionaria. Valoremos la importancia decisiva que tiene lo que Bolívar llamaba “el bien inestimable de la unión”. Y aquello que cantamos desde niños: “Compatriotas fieles, la fuerza es la unión”.


Queremos rendirle homenaje a Maurice Bishop: al líder y al mártir de la Revolución Granadina. Igualmente a los patriotas granadinos y a los internacionalistas cubanos que murieron peleando heroicamente contra los invasores.


II
Si miramos hacia atrás y advertimos los insondables daños que heredamos y aún persisten, concluimos que aquí en Venezuela no hubo un Estado: aquí lo que hubo fue un tarantín con una insondable caja chica a la disposición del saqueo, que se vino abajo por el aluvión de pueblo, cargado de conciencia, que amaneció el 28 de febrero de 1989. Calibrar las consecuencias de fondo de este despertar nos trajo aquí donde estamos: el país era un enfermo crónico y no podíamos dejarlo morir.

Frente a aquellos años oscuros, estos diez años de revolución han servido para que la esperanza deje de ser lo que era en el pasado: un alevoso engaño creador de falsas expectativas. Hoy la esperanza se encarna como posibilidad cierta para todas y todos.


Esto es así no porque lo digamos nosotros: ya el mundo lo comprueba y lo difunde, pero aquí algunos cultivan el vicio de mirar para otra parte creyendo que así la rotunda realidad deja de ser.


Para decirlo con los existencialistas: la realidad no sólo es, sino que está siendo. Y nosotros, junto al pueblo, la estamos haciendo con el corazón latiendo del lado izquierdo, es decir, convencidos de que nos debemos a las necesidades de las inmensas mayorías que nunca tuvieron cabida en los planes de quienes atendían el tarantín del pasado.


Hoy vemos con satisfacción patria el alto Índice de Desarrollo Humano que ha registrado el país durante los últimos años y que se situó en 2007, de acuerdo con el último informe del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD), en 0,844, en una escala donde el número 1 es el nivel óptimo. Igualmente, regocija leer el documento de la FAO donde confirma que nuestro país ha superado la meta establecida por la propia Organización, superando las 2.700 calorías diarias para la población, lo que significa un crecimiento de 39% con respecto a 1998.


De la misma manera, hemos pasado de 268 mil bolívares fuertes que se destinaban al financiamiento agrario hace nueve años, a 20 millardos este año, incrementándose así en 1.300 por ciento, afianzando el sentido socialista en nuestros campos. Por último, cómo no compartir la alegría por el más reciente estudio publicado por Latinobarómetro, encuestadora que evalúa de manera integral a los países de la región, el cual otorgó a Venezuela el primer lugar en equidad social, con 36 por ciento.


Disculpen tantas cifras compatriotas que me leen, pero ya saben ustedes que mis instintos pitagóricos me llevan a creer, como lo he reiterado tantas veces, que Dios habla a través de las matemáticas. El pueblo debe conocer y manejar estos números, porque ellos no son números muertos: son números cargados, preñados, por la vitalidad y el sentido de justicia que nos anima y que hoy traducen la voluntad de nuestro horizonte socialista. El horizonte que el Libertador Simón Bolívar definiera como la suprema felicidad social.


Uno se pregunta: ¿cómo podían conquistarse estos logros con un gasto social promedio de 14 por ciento durante los veinte años que precedieron a la llegada de nuestra Revolución al poder? Jamás. Por eso, con el afán de no descansar en la lucha, hemos reservado 45,73 por ciento del presupuesto del año próximo para la inversión social –dándole máxima prioridad a la alimentación, la salud y la educación–, buscando acrecentar el Índice de Desarrollo Humano y alcanzar una aún más justa e igualitaria distribución de la riqueza del país.


Qué bueno sería que quienes no terminan de creer en nuestro proyecto, los que, por desgracia, llevan aún el destartalado tarantín puntofijista entre ceja y ceja y a los que tanto les gusta hacer turismo por el mundo denunciando esta “dictadura”, visitaran a estos organismos e instituciones internacionales, cuya seriedad es incuestionable y así corroboraran lo que decimos en estas líneas.


III
Hago un llamado a mis compatriotas, llamado que quiero suene como un redoble de conciencia: ahorremos energía eléctrica al máximo. Pongámosle coto, entre todas y todos, al despilfarro: al enajenante consumismo capitalista.


No se trata de eludir nuestra responsabilidad como Gobierno: las dificultades y las fallas existen en el sector eléctrico y, con sentido autocrítico, las hemos reconocido.


Estamos desplegados en batalla para subsanarlas.


En razón de todo ello, he anunciado la creación de un ministerio que va a ocuparse de esta área. Igualmente, quiero resaltar que he dado instrucciones para la incorporación directa de los trabajadores y las trabajadoras a la gestión eléctrica nacional: ellos y ellas van a ser los principales artífices del reimpulso que necesitamos.


¡Reimpulso definitivo hacia el Socialismo!


¡Venceremos!

Hugo Chávez Frías.

domingo, 18 de octubre de 2009

Las líneas de Chávez No. 43

La Alianza Bolivariana desde Cochabamba

Siempre hemos insistido en ello: Venezuela será una potencia gasífera, una potencia energética

Tus manos siguen viviendo
dicen: pueblo, pueblo, pueblo
Tus manos siguen viviendo
dicen: fuego, fuego, fuego.


Fogonazo de las manos y alma de nuestro pueblo, llamarada patria para entintar con sus luces el crepúsculo paraguanero. Como dicen esos versos de nuestro Alí Primera dedicados al Guerrillero Heroico, las manos de los trabajadores de la gran plataforma ENSCO 68, ubicada en lo que constituye el mayor pozo de gas de nuestro país, el Perla 1X, dijeron también: pueblo, pueblo; cantaron con algarabía: fuego, fuego.

12558655921255819909abajoderj
Siempre hemos insistido en ello: Venezuela será una potencia gasífera, una potencia energética. Así se ha confirmado, una vez más, con el fogonazo de este jueves 15 de octubre: nuestro país se convertirá en la cuarta potencia mundial en reservas probadas y certificadas de gas. Inicialmente se estimaba que el Perla 1X podía tener una reserva de cerca de tres trillones de pies cúbicos; sin embargo, las recientes mediciones han señalado que la producción es de ocho trillones de pies cúbicos.


A propósito, quiero recordar unas palabras de Orlando Araujo. Un 26 de febrero de 1959 alertaba sobre la quema y desecho que hacían las transnacionales petroleras de la gran riqueza de gas que ya para aquel entonces estaba probado que Venezuela poseía: “Sea cual fuere el valor matemáticamente exacto de tan cuantiosas pérdidas, lo cierto es que el parpadeo incesante de los mechurrios en las lóbregas llanuras de Oriente debemos sentirlo los venezolanos de hoy como un intermitente remordimiento de conciencia, y como un permanente llamado a la acción creadora”.


Heredera de esta angustia colectiva que supo recoger el gran barinés Orlando Araujo, la Revolución Bolivariana se ha hecho eco de su permanente llamado a la acción creadora. Se trata de convertirnos, quiero reiterarlo, en una gran potencia moral desde el mismo momento en que el cambio de nuestra matriz energética —como dice Alí Rodríguez Araque— sea una realidad como, de hecho, ya lo está siendo.


Gracias al reimpulso dado por el Gobierno Bolivariano al proyecto gasífero nacional, Pdvsa se encuentra preparada no sólo para proveer de gas doméstico a 14 mil viviendas de Caracas en una primera etapa, sino para que, en la brevedad posible, el 50% del parque automotor de nuestro país utilice gas. Una real y verdadera revolución energética está en marcha y no desmayaremos hasta que no veamos hechas realidad las grandes transformaciones que promete.


Quiero compartir de nuevo con todos ustedes, compatriotas, otra gran angustia que me embarga desde que leyera, en vísperas del Día Internacional de la Alimentación, el último informe de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO, por sus siglas en inglés). Según este organismo internacional, en América Latina y el Caribe el número de personas en extrema pobreza o indigencia se incrementará en tres millones.


Las previsiones de la FAO indican que la recesión provocará a fin de año un retroceso de los subnutridos al nivel que se registró hace 20 años. La cruda realidad que padece el pueblo de Guatemala en estos momentos nos confirma, dolorosamente, que no es cuento tal aseveración.


Por tal razón, en Venezuela seguimos empeñados en revertir radicalmente esta tendencia negativa que no es culpa de nuestros pueblos, sino consecuencia del fracaso del capitalismo como sistema de dominación.


Este miércoles 14, por ejemplo, se inició la primera cosecha de arroz y maíz de semilla en la parcela piloto del sistema de riego Santo Domingo, en el municipio Corazón de Jesús del estado Barinas. Con esta experiencia piloto se ha obtenido un rendimiento superior a 6.000 kilogramos por hectárea, considerando que el promedio nacional es de 4.000 kilos por hectárea.


La meta es que Venezuela produzca 100% de las semillas certificadas que requiere para 2011, en aras de alcanzar la plena soberanía alimentaria a la que aspiramos como pueblo. De modo que uno de nuestros más encarnizados esfuerzos en esta VII Cumbre de la Alianza Bolivariana en Cochabamba, será la de trabajar en el avance de las empresas grannacionales, entre ellas la dedicada a la producción y distribución de rubros alimenticios, denominada ALBA Alimentos, para enfrentar la amenaza de una crisis alimentaria que, a todas luces, debemos conjurar a tiempo.


Esta VII Cumbre de la ALBA-TCP tiene una importancia capital. No se trata, por supuesto, de disminuir el valor estratégico que cada cumbre y cada encuentro han tenido, en particular porque dan constancia de la marcha y de la maduración del proceso de unidad.


Es, para decirlo con Bolívar, “el bien inestimable de la unión” lo que se materializa a través de la Alianza Bolivariana. En su carácter de instrumento unitario de los pueblos, estará siempre un paso adelante: la burocratización no tiene cabida en nuestra Alianza.


El Sistema Único de Compensación Regional (Sucre), pieza clave en el proyecto, comienza a ser una realidad tangible y concreta. Y tiene que serlo: en el Sucre se condensa la voluntad de un proyecto alternativo viable y justo para nuestra región, de cara a los estragos de la crisis financiera. De la crisis, enfaticemos, no sólo del capitalismo como modelo sino de la lógica misma del capital.


Ya lo decía José Martí, Apóstol de América, en mayo de 1891: “Quien dice unión económica, dice unión política. El pueblo que compra, manda. El pueblo que vende, sirve. Hay que equilibrar el comercio, para asegurar la libertad. El pueblo que quiere morir, vende a un solo pueblo, y el que quiere salvarse, vende a más de uno. El influjo excesivo de un país en el comercio de otro, se convierte en influjo político”. En este conjunto de premisas se vislumbra el propósito y el sentido del Sucre.


Un modelo económico regional unificado a través de una moneda propia, desde su lectura política, no sólo implica mayor equidad y soberanía en el intercambio: la construcción de una nueva arquitectura económica y financiera debe venir acompañada de una profunda voluntad de producir justicia social, económica, ambiental.

12558655741255819818arribajpg
Y esta tarea no podría ser posible sin la participación directa de los movimientos sociales, campesinos, feministas. Ellos son la base fundamental del pueblo organizado en la Alianza Bolivariana y el sustrato ideológico de nuestra historia: quien conoce desde cada localidad, desde cada región, en su historia e identidad, los modos más justos de intercambio, de producción de cultura y dignidad, de trabajo agroecológico de la tierra y de una economía justa y popular; es el pueblo organizado que vive en constante lucha por sus necesidades y sus reivindicaciones. El poder popular en su más clara expresión.


Creo que nadie como los movimientos sociales y populares está más calificado para discutir los temas de nuestra agenda: ellos son los principales sujetos del Tratado de Comercio de los Pueblos (TCP). La Alianza Bolivariana es producto de sus luchas: son el poder emergente que le está dando vida a un nuevo proyecto histórico y construyendo, desde la base, el camino hacia nuestra definitiva independencia que es el mismo camino hacia la más perfecta unidad de nuestros pueblos.


Como dijera el gran sociólogo peruano Aníbal Quijano: “Toda democratización posible de la sociedad en América Latina debe ocurrir en la mayoría de estos países, al mismo tiempo y en el mismo movimiento histórico, como una descolonización y como una redistribución del poder. En otras palabras, como una redistribución radical del poder”.


Y ese proceso de democratización descolonizadora no tiene otro nombre, desde la Alianza Bolivariana lo decimos, que el luminoso nombre del socialismo.


Desde Cochabamba, aquí en el corazón de Bolivia, lo seguimos diciendo:
¡Patria, socialismo o muerte!
¡Venceremos!

Hugo Rafael Chávez

domingo, 11 de octubre de 2009

Las líneas de Chávez No. 42

¡¡Viva El Che!!

Mientras el pueblo hondureño cumple más de cien días de resistencia heroica y el chenuestro hermano Mel Zelaya aguarda en la embajada del Brasil su restitución a la Presidencia, representantes de la OEA llegaron al país centroamericano para tratar de responderse dos preguntas: saber hasta dónde están dispuestos a llegar los golpistas, en su bárbaro empeño de estirar un Gobierno espurio que está llevando a Honduras a la peor crisis económica y social que haya vivido en su historia, y ver de qué manera esta Patria hermana recupera el cauce democrático, haciendo efectiva la condena unánime a un oprobioso golpe de Estado, de nuevo cuño, que puede reproducirse en cualquiera de nuestros países. Resultado: comprobaron lo primero y no pudieron hacer valer lo segundo.


Lo visto hasta ahora, en los intentos negociadores, parece un guión estancado que contrasta con lo que acontece en todo el territorio hondureño: un pueblo alzado contra una dictadura burguesa que recurre permanentemente al atropello y a la represión.


La crisis hondureña enfrenta a dos fuerzas de muy distinto talante: una responde a la razón y a la legitimidad democrática, la otra a la irracionalidad y al fascismo más grotesco. Considerarlas por igual es una aberración sin límite que mancha la dignidad nuestroamericana. Permítaseme la reiteración: si se las considera por igual, no hay resolución posible para la crisis. Honduras, más temprano que tarde, con la fuerza huracanada de su pueblo en la calle, vencerá. Es la batalla entre el poder constituido del estado burgués y el poder popular constituyente que despertó del letargo.


II. Nos duele Honduras doblemente: por ser un país de Nuestra América y, muy especialmente, por ser un miembro de la Alianza Bolivariana. Alianza que cada día cobra mayor fuerza consolidando la unión entre las naciones que la conformamos. Muestra irrefutable de ello son los acuerdos que el pasado 7 de octubre firmamos con el presidente Rafael Correa en el marco de la reunión trimestral entre nuestros dos gobiernos.


Ciertamente, como bien lo señaló Correa, hay enemigos que quieren romper la unidad. Ello nos obliga a superar tonterías como la competencia entre países, la supremacía del consumidor y el individualismo.


Ecuador y Venezuela avanzan en una dirección radicalmente diferente, en la dirección que señalan la cooperación, la complementación, la solidaridad y la fraternidad, como corresponde a dos pueblos que han decidido unirse siguiendo el mandato bolivariano: de corazón. Bolívar continúa diciéndolo: “Si no nos llamamos al orden y a la razón, un nuevo coloniaje legaremos a la posteridad”.


En la medida en que fortalezcamos el ámbito bilateral, estaremos asegurando la continuidad de nuestras dos revoluciones e imprimiéndole una dinámica de aceleración al nuevo proyecto histórico unitario que encarna el ALBA.


Nos volveremos a encontrar en Ecuador en el mes de enero de 2010, para evaluar los proyectos en curso. Proyectos que marchan –bueno es enfatizarlo– según un riguroso cronograma porque, siguiendo a Bolívar, lo que queremos es que nuestra unión sea real y verdaderamente efectiva, esto es, real y verdaderamente eficiente en función del bienestar de nuestros pueblos.


III. De la mayor importancia estratégica fue la rueda de prensa conjunta del 3er. Vicepresidente del Consejo de Ministros, el Ministro del Poder Popular para la Economía y Finanzas y el Presidente del Banco Central de Venezuela el jueves 8 de octubre. Se disiparon muchas dudas. Dudas puestas a rodar deliberadamente por la contrarrevolución mediática, con el deliberado y avieso fin de crear confusión y desconfianza en el Pueblo.


Extraordinaria fue también la otra rueda de prensa, la que dieron el 4to. Vicepresidente del Consejo de Ministros junto a los Ministros de Obras Públicas y Vivienda y de Industrias Básicas y Minería.


¡¡Ahora, necesario es mantener la ofensiva y el Reimpulso Revolucionario!! Quienes pronostican el desplome de la economía venezolana se quedarán con las ganas. Resistiremos con éxito los embates de la presente crisis estructural, que no es sólo del capitalismo, como bien lo puntualizó Jorge Giordani, sino del capital. Algunos datos nos permiten visualizar la magnitud escalofriante de esta crisis: en los Estados Unidos el desempleo subió a casi 10 puntos y, paralelamente, 50 millones de estadounidenses están fuera del sistema de salud.


Mientras escribo hoy sábado por la madrugada me llegan noticias frescas acerca de la evolución de la crisis: “Según la Organización Internacional del Trabajo (OIT), la crisis económica empujó durante el 2009 a 61 millones de personas hacia la desocupación, y en el mundo hay ahora 241 millones de trabajadores de brazos caídos, la mayor cifra de desocupados de la historia. (IAR Noticias)”. “Se espera que el número de personas pobres crezca 90 millones para el 2010, mientras al menos 59 millones se unirán a las filas de los desempleados, según afirmó el Presidente del Banco Central, Robert Zoellick. (IPS)”. No tiene nada de casual que Venezuela sea uno de los cuatro países del mundo que avanzaron cuatro puestos en cuanto al Índice de Desarrollo Humano, según el Informe Mundial 2009 del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD). Y no es casualidad que, según el mismo informe, somos el país con la mejor distribución del ingreso en toda Nuestra América, esto es, con el mejor índice, para decirlo con Bolívar, de igualdad establecida y practicada.


IV. El pasado 8 de octubre conmemoramos el Día del Guerrillero Heroico y el Día del Médico Integral Comunitario. Quisimos rendirle el más vivo homenaje al Che, con el acto de recibimiento del nuevo contingente de médicas y médicos cubanos: vienen a combatir por la salud y la vida en ese gran frente de la batalla social que se llama Barrio Adentro.


Ha comenzado el reimpulso de la Misión Barrio Adentro, el más poderoso y efectivo reimpulso. Sobre todo en Barrio Adentro I, porque allí fue donde el proceso de revisión y rectificación detectó los mayores problemas. Nunca olvidemos que Barrio Adentro I marcó un antes y un después en nuestros barrios.

Un antes y un después que se define por el acceso a la atención gratuita y de calidad a quienes siempre estuvieron excluidos del derecho a la salud.


Para seguir honrando nuestro compromiso con el pueblo, contamos con la solidaridad incondicional de un país que cuenta con uno de los mejores sistemas de salud del mundo: la Cuba revolucionaria.


V. Vaya nuestra felicitación a la selección de Venezuela por su destacadísima participación en el Campeonato Mundial Sub 20 Egipto 2009. Nuestros muchachos marcaron un antes y un después para el fútbol nacional: no sólo clasificamos, por primera vez, para un Mundial, sino que pasamos a octavos de final. Frente a Emiratos Árabes tuvimos, simplemente, un revés: un revés –bueno es señalarlo– en un partido sumamente parejo y cargado de alternativas.


Nuestros muchachos se dieron por entero: se comportaron como verdaderos héroes.


Nuestro reconocimiento, pleno de fervor patrio, a nuestra selección como un todo. En especial, a su cuerpo técnico que tanto ha contribuido a forjar esta nueva generación de futbolistas que es orgullo nacional.


¡¡Muchachos, sigan forjando la Generación de Oro!!


VI. El viernes nos enteramos de lo que, en primera instancia, parecía más un equívoco de los titulares, que una noticia real: El presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, obtiene el Premio Nobel de la Paz 2009. La primera pregunta que debemos hacernos es qué privó para que el afortunado fuera el Presidente estadounidense y no alguno de los 205 nominados restantes.


¿Qué ha hecho Obama para merecer este galardón? El jurado valoró, como rasgo determinante, su deseo por un mundo sin armas nucleares, olvidando su empeño por perpetuar sus batallones en Irak y Afganistán, y su decisión de instalar nuevas bases militares en Colombia. Por primera vez asistimos a un merecimiento sin que el postulado haya hecho nada por merecerlo: premiar a alguien por un anhelo que está muy lejos de hacerse una realidad.


Pero así está el mundo. Imagínese alguien que a un pitcher le den el Cy Young comenzando la temporada, sólo porque dijo que va a ganar 50 juegos, no va a perder ninguno, va a ponchar a 500 bateadores y su efectividad no pasará de 0,5.

Dijera Rosinés: ¡Na’ guará! Mientras tanto, empeñados día a día como estamos en la solución de mil problemas, alegría inmensa es la que nos plena el alma al comprobar cómo avanzamos con mayor determinación libertaria hacia la consolidación de una alternativa real para nuestros pueblos, aunque desde Washington nos recomienden que debemos ser un país más “constructivo” para la región; ¡Las cosas que hay que oír! Lo que les “preocupa” en verdad es nuestra manera de fundirnos en un destino que tiene a los pueblos de América en el epicentro de los cambios y no en sus fallidas “alquitas” que se estrellaron contra el valor unitario de unos pueblos decididos a ser libres y soberanos.

¡Viva el Che!
¡Hasta la victoria siempre!
¡Venceremos!

Hugo Chávez

domingo, 4 de octubre de 2009

Las líneas de Chávez No. 41

¡¡Trabajadores Venezolanos: Uníos!!

“El tiempo es decidido, / no suena su campana, / se acrecienta, camina, / por dentro de nosotros, / aparece / como un agua profunda / en la mirada”, cantaba nuestro Pablo Neruda.


Este tiempo venezolano, que entre todos los que amamos esta Patria estamos construyendo, se ha decidido, sí, a retribuir nuestros esfuerzos y sacrificios para brindarnos buenas nuevas que no son consecuencia de la simple casualidad.


“Tengamos una conducta recta y dejemos al tiempo hacer prodigios”, recomendaba, sabio al fin, nuestro Libertador al general Tomás de Heres el 20 de abril de 1825: devenir ineludible que premia a quienes se mantienen firmes en los principios y en la justicia universal.


Por eso, queremos saludar la gran victoria de las fuerzas socialistas y revolucionarias en la primera contienda electoral que se hace en Pdvsa de forma transparente y con participación mayoritaria, sin exclusión alguna, del 80% del total de los trabajadores y trabajadoras.


Lo que hemos vivido todos los venezolanos a través de este ejercicio democrático de la Federación Única de Trabajadores Petroleros de Venezuela (FUTPV) –ejercicio de reafirmación patriótica y revolucionaria– es la más clara demostración de una clase obrera que está asumiendo su papel de vanguardia para apropiarse así de su realidad y transformarla.


Son las consecuencias fieles de una conducta recta signada por una poderosa conciencia de clase la que ha permitido que hoy comencemos a ver estos prodigios: una clase trabajadora que nunca dio su brazo a torcer en aquellos tiempos de la IV República en los que se entregaba nuestra principal industria nacional, bajo la complicidad de una pseudo dirigencia obrera; clase trabajadora que durante el criminal sabotaje de 2002 y 2003 fue capaz de ponerla de pie luego que fuera paralizada casi en su totalidad.


El espíritu demostrado por los trabajadores durante el golpe petrolero y el de la jornada de este jueves 2 de octubre es el mismo espíritu de aquella gran huelga petrolera de diciembre de 1936 a enero de 1937, cuando nuestros trabajadores se dieron a conocer ante el mundo como una clase real y verdaderamente heroica.


Impregnémonos todos de este mismo espíritu y aceleremos la conformación de las patrullas laborales del PSUV en toda la extensión de nuestra Patria, bajo la premisa insoslayable de que jamás llegaremos a construir el socialismo mientras sigamos perpetuando la enajenación del trabajo. “La suprema autoridad –creía Bolívar– debe ser perpetua; porque en los sistemas sin jerarquías se necesita, más que en otros, un punto fijo alrededor del cual giren los magistrados y los ciudadanos, los hombres y las cosas”. Hoy estamos convencidos de que esa suprema autoridad no es otra que la que emana de nuestro pueblo como un todo, y dentro de él, sus trabajadores y trabajadoras. Patrullas laborales y patrullas sectoriales en general están llamadas, entonces, a trabajar por un tipo de perpetuidad que no sea otra que la encarnada por nuestro pueblo: ¡¡La Patria perpetua!! La admirable celebración del 60° aniversario de la República Popular China, es la fiel constatación ante el mundo de un pueblo que aprendió a caminar con sus propios pies, sin dejar de recordar de dónde venía, sin olvidar la fuente de su gran sabiduría.


Para nosotros, China es el fiel recordatorio de que sí se puede ser libre y soberano, y sí podemos construir un socialismo que obedezca a nuestros más sagrados propósitos y afincado en nuestras propias raíces.


Al no tener China intereses sino amigos en el mundo, la Revolución Bolivariana es afortunada al compartir un mismo sentimiento con tan grande nación; sentimiento que es a su vez fundamento del nuevo mundo multipolar que estamos empeñados en construir.


¡Viva la República Popular China! ¡Viva su Revolución triunfante! Pensando en las consecuencias de la II Cumbre América del Sur-África, hay que ver no sólo lo que es evidente en términos de unión, reorganización y reconfiguración del mapa político –y también reencuentro y fortalecimiento con nuestro común mapa histórico y espiritual– sino, también, en cuanto a nuestra potencialidad económica común y sus resultados a corto, mediano y largo plazo.


No quiero concluir estas líneas sin destacar el pase a octavos de final de nuestra selección en el Mundial de Fútbol Sub 20 Egipto 2009. Brillante ha sido la participación de nuestros muchachos: dos grandes victorias en la primera ronda.
Venciendo y convenciendo.


Igualmente, Venezuela se ha clasificado para el Campeonato Mundial de Béisbol Juvenil a celebrarse en Canadá en el 2010. Clasificación ganada, en buena lid, en el IX Panamericano de Béisbol Juvenil celebrado en Barquisimeto.


De corazón: felicitaciones a nuestros héroes del fútbol y del béisbol.

 
¡¡Esa es nuestra generación de oro!! Sea propicia la ocasión también para felicitar al Pueblo de Brasil y al presidente Lula por la elección este viernes de Río de Janeiro como sede de los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de 2016 . Sin que me queden dudas, quiero enfatizarlo con el más profundo orgullo nuestroamericano, indoamericano y afroamericano: este mérito del que hoy gozan los brasileños y las brasileñas se inscribe como el primer logro en grande y en colectivo del ASA: tal y como nos lo pidió Lula y tal y como prometimos nuestro apoyo a una causa que se convirtió en la de nuestras naciones del Sur-Sur, cumplimos al emitir un voto común y una solidaridad sin condiciones, a no ser la de la universalización del deporte como un derecho sin exclusión alguna de todos y para todos por igual. Conozco la sensibilidad humana y social de Lula, sé que cuando dice y piensa en Brasil, dice y piensa también en una sola y grande Patria que se llama Humanidad, como profesara Martí. De allí entonces sus lágrimas y toda su emoción.


Vamos ahora, todos y todas, a apoyar al Brasil para que las Olimpíadas de Río de Janeiro en el 2016 sean las mejores de la historia. Y que los gorilettis, indignos del nombre de hondureños, cesen en la insensata pretensión de apagar la alegría de los brasileños con su permanente provocación a lo que es territorio sagrado del Brasil según las leyes internacionales: la sede de su embajada en Tegucigalpa. Brasil no está solo y lo hemos demostrado otra vez en Copenhague: ¡Força Brasil! ¡Mucha Fuerza! ¡Hasta la victoria siempre! ¡Venceremos!

Hugo Chávez Frías